AutoBello Madrid 2024: Bienvenido al jardín de juguetes para mayores
Tras celebrar durante 2024 las ediciones de Andorra, Gran Canaria, Valencia y Lisboa, el tour AutoBello aterrizó en Madrid, estrenando además una nueva ubicación. Si el año pasado el emplazamiento elegido fue el Club de Campo, esta vez el punto de reunión fue el Driving Range de los campos 3 y 4 del Real Club de Golf La Moraleja. En efecto los campos de golf son lugares idóneos para este tipo de eventos, donde los automóviles lucen magníficamente y los visitantes disfrutan de una elegante jornada al aire libre.
El aspecto social y la camaradería es esencial en AutoBello, y el evento se convierte en un punto de encuentro para el sector automovilístico, tanto del mundo de los clásicos y deportivos como empresarial en general. Los automóviles se acomodaron a lo largo de toda la pradera, con el mostrador del jurado en la zona central. Cerca se instalaron numerosos puntos de restauración, perfectos para combatir el calor y disfrutar de las vistas en buena compañía. Las barras de Mahou como siempre, se convirtieron en el punto de reunión por excelencia. No faltaron tampoco los espirituosos de Love Spirit, whisky Dalmore o Licores Trampero, ni los vinos de González Byass y Viña Pedrosa.
Los asistentes disfrutaron además de la comida italiana de la Accademia del Gusto, los aperitivos de Grefusa, conservas Frinsa, Anchoas Revilla, Gracias Padre, tabacos Moods o el café Guilis. Este año además se estrenó la zona Gold con área chill out, que hizo las delicias de los gourmets. Y como no todo en la vida son coches y relojes, las residencias para soñar corrieron a cargo de Gilmar, mientras que Degussa ofreció a los asistentes la posibilidad de invertir en lingotes de oro y otros metales preciosos. Un clásico que nunca falta en AutoBello es el stand de la firma relojera más cercana al mundo del motor: TAG Heuer.
Como siempre el espectáculo estuvo sobre el césped, con las mejores marcas y los deportivos más alucinantes. Porsche Ibérica expuso su última novedad, el flamante Macan Electric, que brilló rodeado por numerosos modelos de clientes de la marca. En una zona aparte se concentraron los miembros del Club Porsche España. Santogal, concesionario oficial Ferrari en Madrid, expuso el deseado Purosangue, el super-SUV que todos desean pero muy pocos podrán poseer. No faltaron otros modelos de la gama perfectos para el verano como el Roma Spider o el SF90 Spider.
Entre los Ferrari modernos, un maravilloso 812 Competizione en color rojo oscuro metalizado, fue el más admirado. Lamborghini Madrid convocó a sus clientes y amigos, algunos de ellos a los mandos del novedoso y espectacular Huracán STO. Astara Retail, distribuidora de la capital de Bentley, Maserati e Ineos, acotó un área con sus últimas novedades para clientes y amigos, con barra de Macallan incluída. Otros especialistas en automóviles de alto nivel de la capital como Autotrade, Aguilera Autopremium, Dreams Cars o PKW Drive Club no quisieron perderse el evento y expusieron magníficas piezas.
No obstante, entre los supercars modernos las estrellas del evento fueron sin duda los Bugatti EB110 y Centodieci, ambos en el genuino color azul que identifica a los coches galos. El EB110 se presentó en 1991 y nació gracias a la iniciativa de Romano Artioli, el empresario que devolvió a la vida a la marca alsaciana. El EB110 estaba en la vanguardia tecnológica con su estructura de fibra de carbono, un 3.5 V12 con distribución por piñones, cinco válvulas por cilindro y cuatro turbos y tracción total. La potencia máxima era de 560 CV para la versión GT y de 610 para el SS. Solo se fabricaron 134 unidades (Schumacher compró uno amarillo) antes de que la empresa quebrara en 1995. Respecto al Centodieci, en diciembre de 2022 se entregó la décima y última unidad fabricada. Fue un homenaje al EB110 de los años 90 y empleó la base mecánica del Chiron, con el motor 8.0 W16 con cuatro turbos y 1.600 CV.
La inspiración en las líneas del EB 110 se percibe en muchos detalles de su carrocería, y costaba ocho millones más impuestos. Uno de ellos, de color blanco, fue comprado por Cristiano Ronaldo. Los otros grandes deportivos fabricados en el país vecino, los Alpine, cada vez tiene más presencia en AutoBello. Sus biplazas A110 son clásicos desde que salen de la fábrica, y esta vez expusieron además el nuevo A290, su deportivo compacto 100% eléctrico que evoca al mítico Renault 5 Turbo “culo gordo”. En cuanto a los clásicos, el calor reinante en la capital no impidió que muchos valientes sacaran del garaje sus joyas.
El más veterano y elegante, el bellísimo Rolls Phantom I de 1929 con carrocería “transformable” que expuso Pueche, principal especialista español en clásicos de alto nivel. De la misma época pero enfocado a las carreras, el sensacional Alfa 6C 1750 (1930) con carrocería Zagato (ver doble página). Entre los deportivos de los años 50 y 60, los más exóticos fueron un Pegaso Z-102 Touring cabrio Serra, un modelo con carrocería única que trajo Pueche, y uno de los diecinueve Aston DB4 Zagato fabricados.
Esta joya llegó a España desde su anterior hogar en Canadá. Destacó también la representación de Ferrari clásicos, comenzando por el precioso 275 GTB que expuso Shelter Garage. Otra belleza que pudimos admirar fue el 330 GTC con matrícula original de Madrid junto a su evolución, el 365 GTC. Estos dos modelos son prácticamente iguales en cuanto a diseño, con la excepción de que el más moderno lleva unas salidas de ventilación en el capó. Del primero se fabricaron unas 600 unidades, mientras que del segundo apenas se hicieron 150. El reputado restaurador Félix Valladolid asistió con un Dino 308 GT4 y un 512 TR.
Y no todo fueron clásicos, sino que también se expusieron novedades recién llegadas al mercado nacional como el Alfa Romeo Junior, los Cupra Tavascan y Formentor 2024, el Lancia Ypsilon, el Lexus LBX o el Polestar 4. Y hay que agradecer especialmente la contribución de LG y sus magníficos televisores, que fue fundamental para que muchos asistentes vivieran en directo la victoria de España frente a Francia en la Eurocopa. Después del encuentro, más de 1.200 invitados pudieron disfrutar de la cena de gala. Tras las buenas sensaciones respecto a la nueva ubicación, los aficionados y los organizadores esperan que en 2025 el evento se pueda celebrar de nuevo en este privilegiado emplazamiento. La próxima cita de AutoBello será, Dios mediante, en el Real Club de Polo de Barcelona el próximo 18 de septiembre.